Al crear este elenco de personajes basados en las mujeres, Esquivel percibe un mundo en el que los hombres están físicamente presentes solo de vez en cuando, aunque el legado del sexismo y el confinamiento de las mujeres en la esfera doméstica permanecen. Esquivel no brinda a sus lectores la visión de una hermandad utópica, sino más bien una visión de la forma en que las mujeres están limitadas por estándares de propiedad social perpetuados por otras mujeres. (ver artículo: El corazón delator) Tita: Es la protagonista de la novela, y es la hija más joven de Mama Elena, quien tiene negado casarse con alguien, para que ella sea libre de atender a su madre más adelante en la vida. La novela sigue la vida de Tita desde el nacimiento hasta la muerte, centrándose esencialmente en su torturada relación con Pedro, y en su lucha y éxito final en la búsqueda del amor y la individualidad. Rosaura, Pedro y su nuevo hijo Roberto, se van del rancho hacía San Antonio (Texas), en Estados Unidos; por órdenes de mamá Elena, con el fin de evitar más cercanía entre Pedro y Tita. Tita siente un dolor inmenso ya que el cariño que sentía por Roberto es tanto como si fuera su propio hijo. Pero a los pocos días Chencha, la sirvienta de la casa llega con malas noticias, informando que Roberto a muerto; esto genera en Tita una furia contra su madre a quien culpa de su muerte. Provocando entre muchas discusiones que Tita sea llevada por el doctor Jhon Brown. La historia gira entorno a Tita, una mujer que no puede vivir una historia de amor a causa de la tradición familiar, la cual la obliga a cuidar de su madre y permanecer soltera de por vida.

El día de la boda entre Rosaura y Pedro, Tita es la encargada de llevar el pastel nupcial, pero antes de sacarlo a escena llora pensando en lo que está a punto de ocurrir y derrama algunas lágrimas sobre el pastel. Cuando los comensales prueban la tarta, les invade un sentimiento de completa tristeza, hasta el punto de que la hermana de tita llamada Nacha muere de nostalgia. La madre culpa a Tita de haber traído la ruina a su familia en un día tan especial. Como un artista capaz de transmitir sensaciones y sentimientos a través de sus creaciones, a la protagonista le ocurre algo similar con sus recetas. Es a través de sus platos donde Tita expresa sus alegrías y angustias. También es capaz de evocar el deseo hacia su amor prohibido, Pedro. Esquivel, Laura (2016-05-13). El diario de Tita (Como agua para chocolate 2). Penguin Random House Grupo Editorial México. ISBN 978-607-31-3723-2. Mientras Tita curaba las heridas de Pedro con remedios caseros, Jhon volvió de Estados Unidos junto con su último pariente vivo (Aparte de su hijo Alex), su tía-abuela Mary, quién resultó ser una encantadora dama que solo habla en inglés. Tita le confiesa sus aventuras con Pedro a Jhon, pero este le asegura que la ama sin importarle que no sea virgen. Craft, Dan (December 30, 1994). "Success, Failure and a Lot of In-between; Movies '94". The Pantagraph. p.B1.Este personaje puede simbolizar el peso de las antiguas tradiciones en la sociedad mexicana del momento, las cuales, visto desde el punto de vista de la novela, coartan el derecho a la libertad de la mujer en la sociedad. Sin embargo, este personaje también representa la hipocresía. Pues, de ella se descubre que su hija mayor, Gertrudis, no es hija de su marido sino de otro hombre. En su adolescencia, Tita conoce a Pedro, el amor de su vida. Aunque, por ser la menor de sus hermanas, debe permanecer soltera para cuidar de su madre, Mamá Elena. Finalmente, Mamá Elena resuelve casar a su hija Rosaura con el enamorado de Tita. Semanas después, una triste noticia asola a la familia: Roberto murió por un rechazo alimenticio. Tita culpa a Rosaura y su madre la golpea hasta hacerla sangrar. Tita huye a encerrarse al palomar del rancho y al día siguiente llega un doctor, John Brown, para llevarse a Tita a un manicomio por petición de su madre. Si embargo, finalmente el doctor no acata las órdenes de la madre de Tita y la lleva a su casa, donde la cuida con esmero.

Doctor viudo y un hijo Conoce a Tita después del nacimiento de Robertito, al cual Tita estuvo sola con su hermana. Durante el bautizo de Roberto no puede quitar los ojos de Tita, lo que fue notado por Mamá Elena. Tita está pasando por una terrible depresión cuando se da cuenta de la muerte de su sobrino. Él es él único que llega a convencer Tita de abandonar el Palomar y la lleva a su casa. Se enamora profundamente de ella y le cuenta algunas de sus teorías, desarrolladas a partir de los conocimientos que le dejó su abuela, una mujer indígena que era conocida por la familia como "La Kikapú", haciendo referencia a su grupo étnico. Frente a una madre severa y castigadora, el rol maternal de cuidado y protección recae en Nacha. “Nacha, que se las sabía de todas todas respecto a la cocina (…) se ofreció a hacerse cargo de la alimentación de Tita.” (p. 12) comenta la voz narrativa. De esta manera el vínculo entre la comida y el cariño se ve en el rol de la cocinera del rancho, que le enseña la vida a Tita a través del espacio físico de la cocina. Así, la protagonista desarrolla un sexto sentido, ya que su propia rutina está condicionada a los tiempos, olores y sonidos de la tarea gastronómica. La película es contada por la gran sobrina de Tita, quien describe cómo, a través de los años, la cocina de la tía Tita produce milagros aún más asombrosos. Cuando Pedro le da una docena de rosas rojas, por ejemplo, las prepara con codornices y miel, y la receta es tan estimulante que todos los que están en la mesa se despiertan, y el humo sale de las orejas de la hermana del medio, Gertrudis. Ella camina a la casa de huéspedes, que se incendia, y luego, arrancando sus ropas en llamas, es arrastrada a la silla de un bandido que pasa. Como Agua Para Chocolate se estrenó como película en el año 1992 con un estilo de realismo mágico basada en la popular novela, divulgada en el año 1989 por la novelista mexicana Laura Esquivel. Consiguió diez Premios Ariel, incluyendo la Mejor Película, y fue nominado para un Premio Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera. La película se volvio la película en español de mayor recaudo jamás lanzada en los Estados Unidos en ese período. Rosaura y Pedro tienen a Esperanza, su segunda hija, a la que su madre le augura el mismo futuro que a Tita: quedarse soltera para cuidar de ella.

Personajes principales

Es evidente el realismo mágico en la novela, curiosamente algunos de estos hechos sorprendentes emergen en la cotidianidad culinaria de la protagonista. Al cabo de un tiempo Rosaura y Pedro tienen un hijo del que se encarga Tita, ya que no tienen niñera. Al cabo de un tiempo, el bebé muere desgraciadamente, sin embargo, eso no impide que Tita y Pedro se sigan viendo a escondidas y continúen avivando esta llama de amor tan real que hay entre ellos. La comida es una fuerza intensa en el mundo de la novela, y le permite a Tita afirmar su identidad. Imágenes de calor y fuego empapan la novela como expresiones de crecida emoción. Debido a que el calor es el catalizador que hace que los alimentos aprecien cambios químicos, en varios de los momentos en que se preparan los alimentos están presentes oleadas fundamentales. En la ciencia de la cocina, el calor es una fuerza que debe utilizarse con precisión.